El conjunto rojiblanco atraviesa la peor racha de toda la era Simeone
Antoine Griezmann en la derrota 2-0 contra el Brujas. Fuente: El Español
Un 23 diciembre de 2012, Diego Pablo Simeone fue reclutado entre filas del banquillo rojiblanco para levantar la situación crítica que atravesaba el club en su momento. A partir de que el argentino cogiese las rindas del equipo, el crecimiento fue exponencial, ya que en sus próximos 5 años, conseguiría ganar una Europa League, una Copa del Rey, una Liga y llegar a dos finales de Champions. El juego del Cholo se caracterizaba por ser especialmente aguerrido, defensivo y extremadamente eficaz, algo que en su día, a pesar de las duras críticas ajenas, dió excelentes resultados.
Si por algo se ha caracterizado el Cholo Simeone, es por ser fiel a su estilo y no negociarlo a cambio de nada. Sin embargo, como dice Leiva, cantautor que interpretó la última canción Partido a partido dedicada al título liguero de 2021, "Todo cambia, nada permanece". Y así fue, con la marcha de algunos guardianes de su estilo, como fueron Gabi, Tiago, Arda, Godín, Juanfran o Filipe Luís, no siempre el técnico argentino consiguió reinventarse.
Diego Pablo Simeone. Fuente: AS.
Tras la reciente incorporación al Wanda Metropolitano, la evolución del escudo, y la marcha de algunos de sus jugadores referenciales, al Cholo Simeone le costó enderezar el rumbo de los suyos tras caer a Europa League estando cinco años consecutivos en la máxima competición continental y compitiendo muy de cerca por ella. Todo se empezaba a torcer, la mentalidad del Atlético y el histórico lema de 'Ganar, ganar y ganar' se transformó en 'competir'.
Derrota Atlético de Madrid frente a la Juventus en cuartos de final de Champions en 2019. Fuente: MARCA.
Diego Pablo Simeone siempre mencionó que "el esfuerzo no se negocia", pero en ese proyecto hacía falta algo más que esfuerzo, el Atlético perdió contundencia, eficacia y jerarquía, y la simple virtud de la voluntad, resultó insuficiente para volver a hacerse un hueco entre los más grandes de Europa.
Poco a poco, ese ADN del Atlético se fue difuminando y perdiendo fuerza progresivamente. El título liguero conseguido en 2021 le dió de nuevo alas al proyecto, siendo una demostración de constancia y regularidad, demostrando que Simeone había sido capaz de reinventarse adaptando su estilo a los jugadores que conformaban su plantilla.
Renovarse o morir
"No sólo es importante ganar, sino es lo único que importa". Esas fueron las declaraciones del Cholo respecto a su juego poco vistoso y complicado de ver, tras las duras críticas de un sector del mundo del fútbol. Tras dejar de ganar y después de la llegada de jugadores prestigiosos en Europa como es el caso de Joao Félix, y la vuelta de Griezmann en sus filas, al técnico argentino se le reclamó apostar por un juego más ofensivo y atrevido.
El Atlético de Madrid ya no era el 'pupas', sino uno de los equipos con más presupuesto de Europa, y como tal, sus exigencias debían responder conforme a ellas. En cambio, tras no conseguir responder en torno a estas expectativas, perdió también aquello por lo que siempre se le había caracterizado, su dureza defensiva.
Brujas 2 - Atlético de Madrid 0. Fuente: Mundo Deportivo.
Situación actual
Esta derrota contra el Brujas 2-0 en fase de grupos de Champions que se produjo el pasado martes, fue el detonante para que la afición colchonera estalle por esta situación y busque culpables, y todos los focos apuntan a una persona, Diego Pablo Simeone.
Hace tiempo que el Atlético no gana ni convence, en la afición existe una aparente división y el vestuario parece que ya no responde a las órdenes de su líder. Tras esta larga crisis vivida en el feudo colchonero, el Cholo puede estar viviendo su última campaña en el banquillo del Atlético, ya que después de tantos años, no ha conseguido dar con la pieza que le falta, ni ha podido revertir esta crítica situación.
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