El PSG se llevó la victoria ante el Real Madrid en la ida de los octavos de final de la presente edición de la Champions League por 1 gol a 0. El autor del único tanto del partido y posible futuro jugador de los blancos, Kylian Mbappé, marcó el gol de la victoria cuando apenas faltaban segundos para que acabara el encuentro. Courtois le paró un penalti a Messi en el minuto 62.
Durante los 90 minutos, salvo en tramos muy concretos al final de la primera y de la segunda mitad, los de Pochettino dominaron a los de Ancelotti con una presión asfixiante y una salida de balón brillante. Lo consiguieron, principalmente, gracias al rol que jugó Verratti. Fue una pesadilla para el centro del campo del Madrid, que pasó completamente inadvertido. El equipo blanco, por su parte, aguantó defendiendo de manera heroica hasta casi el final y estuvo a punto de llevarse el empate de París (que hubiera sido casi un milagro). Con perdón de Verratti, y algunos jugadores que destacaron del conjunto parisino como Hakimi o Paredes, la estrella del partido fue una vez más Kylian Mbappé. El francés fue un dolor de cabeza para la defensa blanca; desbordó, presionó, generó peligro los 90 minutos y al final consiguió su premio, el gol.
La sensación que transmitió el cuadro blanco fue la de un equipo completamente superado. Además de ni si quiera tirar entre los 3 palos, ofensivamente no supusieron ningún peligro. Hakimi se comió a Vinicius, Benzema tenía a 4 hombres rodeándolo cada vez que recibía el balón y Asensio estuvo completamente desaparecido. El centro del campo tampoco ayudó, el único que se salvó fue Casemiro (no jugará la vuelta por sanción junto a Mendy) por sus acciones defensivas. Modric y Kroos estuvieron desbordados los 90 minutos. Pochettino fue
consciente de las debilidades de su rival, que ya había sufrido esta temporada cuando otros equipos le habían presionado tanto (Athletic de Bilbao). Si hay algo que hay que destacar y valorar del partido del Madrid, son las acciones defensivas. El PSG fue una bomba de relojería constante y Courtois y Militao principalmente, junto con el resto de la defensa, fueron capaces de camuflar la explosión de la bomba y evitar que los dejara muertos en la eliminatoria. El belga, fue la otra estrella del partido. Una vez más paró lo imparable, incluyendo un penalti a
Messi, y evitó la goleada parisina. Los cambios llegaron casi al final y no supusieron mucha diferencia en el partido, Lucas Vázquez mejoró algo a Carvajal y Valverde presionó un poco. Del partido del PSG no se puede decir otra cosa que no sean elogios, desde el minuto 1 al 90. Neutralizaron a los de Ancelotti con una facilidad pasmosa y, ofensivamente, estuvieron superlativos. Los laterales jugaron muy avanzados, casi de carrileros, y esto fue clave para ejercer presión y crear superioridad numérica. El centro del campo, comandado por Verratti, fue capaz de mover el balón de lado a lado sin dar casi oportunidad al Madrid de robárselo. Di
María jugó un rol fundamental en las jugadas ofensivas con y sin balón, fue uno de los mejores del partido. Su compatriota, Messi, estuvo algo más espeso (sobre todo después de fallar el penalti). Generó algunas ocasiones de gol hasta la segunda mitad, donde su rendimiento decayó bastante. De Mbappé no se puede decir nada nuevo, es imparable. Fue un torbellino y una vez más salvó a su equipo. Los cambios en el PSG si que surgieron efecto, sobre todo Neymar que creó mucho peligro y se inventó un taconazo para asistir al atacante francés en el gol.
Victoria merecida del PSG en esta primera batalla de la eliminatoria, que se volverá a medir al Real Madrid en el Santiago Bernabéu el 9 de marzo. Ancelotti tendrá que buscar nuevas estrategias y cubrir las bajas de Casemiro y Mendy, que no jugarán por sanción. No podemos asegurar que ninguno de los dos vaya a pasar de ronda, pero si podemos asegurar que será un partidazo.
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