¿Quién es James McClean y por qué es uno de los jugadores más odiados en Inglaterra? Desmontamos la vida de uno de los futbolistas más controversiales de la actualidad.
Cuando hablamos de jugadores irlandeses en la Premier League, principalmente recordamos a Roy Keane o a Robbie Keane, pero existen otros muchos que aunque no han tenido tanta calidad, si son jugadores con historias muy interesantes. Uno de ellos es James McClean, el jugador del Stoke City.
Aunque es nativo de Irlanda del Norte, en 2012 se cambió la nacionalidad a la de la República de Irlanda ¿Sus razones? Por sus creencias religiosas. Las diferencias religiosas entre ambas irlandas se remontan al siglo XVII, pero llegaron a un punto álgido en la segunda mitad del siglo XX. Irlanda del Norte de religión protestante; la República de Irlanda, de religión católica.
McClean aun siendo de Irlanda del Norte, es católico, y en 2012 declaró: -“No me sentía parte del equipo. Y creo que cualquier jugador católico que dijera que sí, posiblemente lo llamaría mentiroso. No me sentía de esa manera. Es posiblemente palabras muy duras de decir, pero siento que no nos querían. Como católico también, es difícil tener que representar por un himno nacional, y ver todas esas banderas, las banderas sectarias y los cánticos también. No te sientes parte de ello, especialmente donde yo crecí"-.
En 2011 llegó al Sunderland en la Premier League. Pero su paso por Inglaterra, ha estado siempre lleno de polémicas, que originaron un desprecio por la población inglesa hacia McClean. Principalmente por su rechazo al "Poppy Day"”, el homenaje que realiza el Reino Unido todos años para conmemorar a los caídos del Ejército Británico en la Primera Guerra Mundial. Esta tradición se conmemora llevando una amapola en la camiseta, algo que McClean se negó a portar. El jugador justificó que no llevaría la amapola por el daño que causó el ejército británico en su ciudad natal, Derry. Hay que recordar que Derry fue uno de los principales barrios que apoyaban el sentimiento nacionalista norirlandés, y el pueblo donde ocurrió el infame episodio del "Bloody Sunday".
Otra de las grandes polémicas que han corrompido la carrera de McClean fue en un partido de pretemporada entre el West Brom y el Charleston Battery. Al saltar los jugadores al campo de juego, empezó a sonar uno de los himnos nacionales británicos más populares, 'God Save the Queen'. Mientras que el resto de sus compañeros se giraron en señal de respeto y de lealtad a la reina de Inglaterra, McClean dio la espalda. Algo que se consideró antibritánico y que iba en contra de la tradición británica.
Aquí un vídeo de este momento:
Como última polémica, hay que remontarse a marzo de 2020. McClean publicó en sus historias de Instagram una foto en donde salía él con un pasamontañas característico del grupo terrorista norirlandés, IRA, en frente de sus hijos. En la foto también escribió: "Lección de historia del día". Esta vez, McClean fue sancionado por parte de su club, el Stoke City, y publicó un comunicado en el que se hacía oficial esta sanción.
Este sentimiento nacionalista por parte de McClean, le ha convertido en uno de los jugadores más criticados del panorama futbolístico de las islas. Aparte de recibir centenas de amenazas de muere e insultos desde hace ya muchos años. Pero mientras que es odiado por los británicos más monárquicos, es un absoluto héroe en el país donde juega, en la República de Irlanda. Aunque no es originario de ahí, su personalidad controversial y poco británica, ha enamorado a los aficionados irlandeses, convirtiéndose en uno de los jugadores más queridos de la selección. Hasta tiene un famoso cántico en donde se menciona (positivamente) el episodio del 'God Save the Queen", en donde se canta "James McClean hates the fucking queen" (James McClean odia a la maldita reina).
Sea como sea, McClean será recordado más por sus polémicas que por su juego. En Inglaterra ha jugado en el Sunderland, West Brom y en el Stoke City, donde sigue actualmente. No es de extrañar que tampoco sea de los jugadores más queridos de estos equipos, pero eso no resta que haya sido un jugador muy correcto. Un extremo puro y muy zurdo, ha logrado algo que muchos no han conseguido, jugar en una de las cinco grandes ligas.
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